PAUL EKMAN. UNO DE LOS PSICÓLOGOS MÁS RELEVANES DEL SIGLO XX
Paul Ekman
probablemente sea el investigador más conocido en el campo del comportamiento
no verbal, sobre todo en lo referido a las expresiones faciales de las
emociones. Nació en Washington en 1934 y tiene más de 100 artículos publicados
además de poseer varios doctorados honoris causa. Este psicólogo fue
codescubridor de las denominadas microexpresiones o microgestos (también tratadas por autores como Friesen, Haggard
e Isaacs). En el año 2009 la revista Time lo consideró como una de las 100
personas más influyentes del mundo.
Sus investigaciones
se iniciaron a finales de 1950 centrándose en los movimientos gestuales de manos y cara. Pero fue a partir
de 1965 cuando, tras recibir una beca de la Advanced Reseach Projets Agency
(ARPA), del Departamento de Defensa, cuando inició sus estudios transculturales
sobre expresión facial. Quiso estudiar el comportamiento no verbal en diversas
culturas, llegando a viajar en 1967 y 1968 a Papúa, en Nueva Guinea, para poder
ampliar sus investigaciones con una cultura aislada, que empleaba sistemas y
formas de vida similares a los de la edad de piedra. Una figura tan relevante
como Charles Darwin ya se había pronunciado sobre la universalidad de ciertas
emociones pero no llegó a demostrarlo. Contemporáneos de la época, como la antropóloga
Margaret Mead, pensaban que la expresión facial de las emociones eran
determinadas culturalmente y que se aprendían por imitación, pero Ekman
proporcionó con sus investigaciones diversas evidencias sobre la universalidad de las emociones primarias
(alegría, ira, tristeza, miedo, asco, sorpresa y, posteriormente, desprecio). No obstante, esa certeza sobre dicha universalidad está hoy en entredicho gracias a diversas investigaciones realizadas bajo la corriente de la Ecología del Comportamiento.
También en 1967
comenzó a estudiar el engaño, a
partir de los casos clínicos en los que los pacientes afirmaban falsamente no
estar deprimidos, con la intención de ser dados de alta y así suicidarse al no
estar bajo supervisión. Fue con esos estudios cuando comenzó, junto a Friesen,
a detectar esas microexpresiones al
pasar a cámara lenta las imágenes de las películas de sus pacientes que
revelaban los fuertes sentimientos negativos que los pacientes trataban de
ocultar.
En 1971 recibió el
Premio de Investigación Científica del Instituto Nacional de Salud Mental
(NIMH), premio que renovó en 1976, 1981, 1987, 1991 y 1997, financiando dicho
instituto sus investigaciones a través de becas y premios durante más de 40
años.
Tras 7 años de intensos trabajos, junto a Friesen,
en 1978 llegó a publicar un sistema decodificación de la acción facial, como primera y única herramienta completa
que facilitaba medir objetivamente el movimiento facial (el famoso FACS: Facial
Action Coding System). Dicha herramienta fue revisada en 2003, junto a J. Hager
como tercer autor. El FACS sigue
siendo una herramienta útil y objetiva a la hora de identificar cualquier
movimiento de la cara. Años más tarde, junto a Terry Sejnowski, se inició en
una serie de trabajos para crear un software capaz de traducir las expresiones
faciales en información, trabajos que siguen bajo la firma de Emotient, empresa
líder en el análisis de la expresión facial.
En 2001 trabajó para
la BBC junto al actor inglés John Cleese en una serie documental titulada The
Human Face (El Rostro Humano).
En el año 2004 dejó
su actividad como profesor de psicología del departamento de psiquiatría de la
Universidad de California, en San Francisco, después de más de 30 años de
trabajo a tiempo completo. A partir de entonces decidió emplear los resultados
de sus investigaciones como recursos que podrían ser de ayuda para el público
en general. Sus obras “Emociones Reveladas”, “Decir Mentiras” o “El rostro de
las emociones” tuvieron una amplia repercusión en el campo del comportamiento no
verbal y de la detección del engaño, e inspiraron a diversas entidades para la
creación de herramientas de entrenamiento, o le abrieron el camino para
convertirse en un importante asesor en materia de expresión de emociones y detección
de mentiras (compañías productoras de dibujos animados, FBI, CIA, etc.).