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investigadores de diversos continentes firman un artículo manifestando los
peligros de la pseudociencia en entornos de la seguridad y la justicia
Existen publicados miles de
artículos revisados por pares sobre comunicación no verbal, sin embargo
diversos estamentos vinculados a la seguridad y la justicia, a lo largo y ancho
del planeta, acuden o han acudido a diferentes programas, enfoques o métodos subestimando
los peligros de la pseudociencia. Recientemente un nutrido grupo de
prestigiosos investigadores, entre los cuales se encuentran dos españoles, han
publicado un artículo (que podría considerarse un “manifiesto”) en el Anuario de Psicología Jurídica, sobre
los peligros y las posibles consecuencias de acudir a fuentes no contrastadas para
poner en marcha programas de vigilancia de pasajeros, o para la detección de
mentiras o las entrevistas de análisis de conducta (Denault, y otros, 2019) . Entre los
investigadores españoles se encuentran Jaume Masip y Antonio Manzanero.
En concreto el foco lo han
puesto sobre el programa SPOT, la
técnica de entrevista BAI y la Sinergología.
La
Sinergología y su lectura de gestos
Sabemos que no existen posturas,
gestos, ni expresiones faciales, que estén presentes en todos los individuos
que mienten. Si hubiera comportamientos no verbales diferentes en sujetos
mentirosos y sinceros, la detección del engaño sería algo muy sencillo. Es
decir, no hay una nariz de Pinocho que delate a los mentirosos (DePaulo, Lindsay, Malone, Muhlenbruck, Charlton,
& Cooper, 2003; Vrij, 2008) . Además gestos y
expresiones faciales tienen una vinculación débil con el engaño (DePaulo, Lindsay, Malone, Muhlenbruck, Charlton,
& Cooper, 2003) , vinculación que además está
mediatizada por las variables situacionales.
Pues bien, alguien como
Fhilippe Tourchet, que según el citado artículo (Denault, y otros, 2019) , hasta la fecha tan solo ha publicado un
artículo revisado por pares en una revista científica sin validar los
significados asociados por los sinergólogos a diferentes gestos o la eficacia
de la sinergología, ha constituido una gran red para ofertar cursos de
capacitación “oficiales” para convertirse en sinergólogos (de unas 200 horas y
al “módico” precio de 6000$). Entre dichos países están Bélgica, Francia,
Canadá, España, Suiza y los Países Bajos (citado por los autores del artículo y
tomado de la página web oficial Institut Québécois de Synergologie). Según los
firmantes del “manifiesto”, Turchet mantiene que sus métodos permiten detectar
el 80% de las mentiras en la prueba llamada “culpable/inocente”. Sin embargo el
uso de una serie de indicadores de comportamientos que ellos enseñan no tiene
fundamento científico que lo abale ya que enfoque descuida el proceso de
evaluación crítica por el que toda investigación científica debe pasar. El
problema es que los significados que este enfoque ha dado a diversos gestos se
han difundido ampliamente a través de internet y de una serie de libros sobre
la temática de la comunicación no verbal.
A modo de ejemplo y según
cita el mencionado “manifiesto” (traducido por el autor de este blog) el
Colegio de Abogados de Quebec, puso a disposición dos cursos de capacitación
en línea hasta el año 2015:
“…en el primer curso de capacitación (tomado por 1,929 miembros del Colegio
de Abogados de Quebec; Lagacé, 2015), se les enseñó a los abogados que si una
persona “aprieta sus labios, sostiene su mano derecha, cuenta el pasado mirando
a la derecha, se rasca el cuello hacia la derecha y hace movimientos bajos y
limitados "(Barreau du Québec, nda, nuestra traducción), indicaría mentir.
En el segundo curso de capacitación realizado por 1,083 abogados, los conceptos
presentados no tenían una base científica más sólida. Por ejemplo, "manos
abiertas, palmas expuestas que se mueven libremente cuando la persona habla, y
muñecas suaves indican una comunicación abierta donde no hay nada oculto"
Y es que los defensores de
la Sinergología afirman haber formado a personal del Colegio de Abogados de
Quebec, oficiales de policía y jueces de los tribunales de Quebec. Al menos en
España, y hasta hace algún tiempo, se ofertaban estos cursos bajo el nombre de
“Máster en Sinergología” y desde luego no se impartían bajo el paraguas de
ninguna universidad española (ni tan siquiera como título propio).
El
BAI o entrevista de análisis de comportamiento
BAI (Behavior Analysis
Interview) es una parte del método Reid, diseñado por John E. Reid, para llevar
a cabo una entrevista e interrogatorio. El método consta de 9 pasos y el BAI,
según su autor, contribuye a determinar si el sujeto está diciendo la verdad
sobre su participación en determinados hechos (robo, homicidio, etc.).
En un primer paso se realiza
una entrevista al sospechoso sin acusarle de nada y prestando especial atención
a su comportamiento no verbal cuando responde a las preguntas del investigador.
La técnica BAI mantiene que existe una vinculación entre determinados
comportamientos no verbales y el engaño o la veracidad. Entre los
comportamientos que indicarían engaño, estarían (entre otros) el presentar una
postura cerrada y retirada, una postura estática y congelada, una alineación no
frontal o una inclinación constante hacia adelante. Entre los que indicarían
veracidad, estarían una postura abierta y relajada, alineación frontal, postura
dinámica o inclinarse de vez en cuando hacia adelante (Inbau, Reid, Buckeley,
& Jayne, 2013) .
En un segundo paso se haría
uso de un interrogatorio coercitivo, tratando de obtener del sujeto una
declaración incriminatoria y haciéndole saber el investigador que no tiene ninguna
duda de su culpabilidad en la comisión del delito.
A continuación el
investigador debe proporcionar una excusa de tipo moral que justifique la
comisión del delito para que el sospechoso pueda “salvar la cara”. En otra fase
el investigador debe interrumpir al sospechoso para asegurarse que éste se
excuse a sí mismo (para evitar que fortalezca su nivel mental de defensa).
Posteriormente el investigador
le hará una pregunta al sospechoso con dos alternativas de respuesta. Esa
pregunta debe ser formulada de tal forma que ambas respuestas posibles le
incriminen (ejemplo, ¿utilizó el dinero robado para comprarse el coche o para
ayudar a su madre y que pudiera operarse?). De esta forma se obtendría una
admisión inicial de culpabilidad.
Finalmente, el investigador
solicitaría los detalles para proceder a obtener una declaración por escrito.
Los firmantes del manifiesto
afirman que la investigación experimental no respalda la efectividad de BAI y
que creer que el comportamiento de un sospechoso después de ciertas preguntas
indica culpabilidad (ejemplo, cambios en la silla durante o inmediatamente
después de una declaración significativa) tiene poca o ninguna base científica (Denault, y otros, 2019) .
El
programa SPOT y la seguridad aeroportuaria
Las inversiones en software
de reconocimiento de emociones a través de la expresión facial han ido
proliferando en los últimos años, dando como resultado sistemas muy similares
con denominaciones distintas (Facet, Avatar, FaceSense, FaceReader, Affectiva, Automatic
Face Recognition, etc). Casi todos ellos se basan en los trabajos de Ekman y
Friesen (1978) que dieron como
resultado la creación de un riguroso sistema de codificación facial denominado
FACS (Facial Action Coding System); pero la mayoría de estos sistemas lo que
facilitan es exclusivamente información referida a las 6 o 7 -denominadas por los defensores del modelo
clásico- emociones básicas o primarias (Petisco, 2018) .
Un programa diferente es SPOT
(Screening of Passengers by Observation Techniques). Este programa está basado
en las técnicas de espionaje y contraespionaje israelíes y principalmente
consiste en infiltrar agentes entre los pasajeros con la finalidad de
identificar amenazas para la seguridad de la aviación. Se basa en el monitoreo
de la apariencia y otros canales no verbales de los pasajeros, mientras los “agentes
observadores” se hacen sus amigos, o cuidan de sus maletas para sonsacarles
información. En 2003 se puso a prueba de forma experimental en el aeropuerto de
Boston. Según los autores del artículo, en 2010, sin haber validado su
utilidad, se desplegaron a casi 3000 “oficiales de detección de conductas” en
161 de los 457 aeropuertos estadounidenses regulados por la TSA. Dichos agentes
tuvieron que memorizar una lista de 94 indicadores para identificar potenciales
terroristas. Entre dichos indicadores, se incluían: evitar el contacto ocular,
mirar hacia abajo, usar una ropa inadecuada para la ubicación, tener la cara
blanca debido a un afeitado de barba reciente, ser una persona corpulenta, etc.
En 2010, la Oficina de
Responsabilidad Gubernamental de los Estados Unidos (GAO) pidió a la TSA que un
grupo de expertos valorara las bases científicas de SPOT. En 2013 la GAO
recomendó al Congreso de los EE.UU que consideraran la ausencia de evidencia
científica sobre la efectividad de SPOT para la identificación de amenazas a la
seguridad. En 2017, la GAO publicó un informe según el cual el 98% de las
fuentes citadas por la TSA no eran relevantes para determinar la validez de
SPOT (para profundizar en los detalles de dicho informe véase el artículo de Denault, y otros, 2019).
Trabajos citados
Denault, V., Pierrich, P., Jupe, L. M., St-Yves, M.,
Dunbar, N. E., Hartwig, M., y otros. (2019). The analysis of nonverbal communication: The
dangers of pseudocience in security and justice contexts. Anuario de Psicología Jurídica .
DePaulo, B. M.,
Lindsay, J. J., Malone, B. E., Muhlenbruck, L., Charlton, K., & Cooper, H.
(2003). Cues to Deception. Psychologycal Bulletin , 129 (1),
74-118.
Ekman, P., & Friesen, W. (1978). Facial Action Coding
System: A Technique for the Measurement of Facial Movement. Palo Alto:
Consulting Psychologists Press.
Inbau, F. E., Reid, J. E., Buckeley, J. P., & Jayne, B.
C. (2013). Criminal interrogation and confessions. Sudbury, MA: Jones
and Bartlett Publisher.
Petisco, J. M. (2018).
Competencia en comportamiento no verbal en la detección de amenazas. Cuadernos
de la Guardia Civil. Revista de Seguridad Pública (57), 88-107.
Vrij, A. (2008). Detecting lies and
deceit. Pitfalls and opportunities (Second edition). Southern Gate, Chichester: Wiley.