lunes, 29 de abril de 2019

Los peligros de la pseudociencia en entornos de la seguridad y la justicia


51 investigadores de diversos continentes firman un artículo manifestando los peligros de la pseudociencia en entornos de la seguridad y la justicia

Existen publicados miles de artículos revisados por pares sobre comunicación no verbal, sin embargo diversos estamentos vinculados a la seguridad y la justicia, a lo largo y ancho del planeta, acuden o han acudido a diferentes programas, enfoques o métodos subestimando los peligros de la pseudociencia. Recientemente un nutrido grupo de prestigiosos investigadores, entre los cuales se encuentran dos españoles, han publicado un artículo (que podría considerarse un “manifiesto”) en el Anuario de Psicología Jurídica, sobre los peligros y las posibles consecuencias de acudir a fuentes no contrastadas para poner en marcha programas de vigilancia de pasajeros, o para la detección de mentiras o las entrevistas de análisis de conducta (Denault, y otros, 2019). Entre los investigadores españoles se encuentran Jaume Masip y Antonio Manzanero.

En concreto el foco lo han puesto sobre el programa SPOT, la técnica de entrevista BAI y la Sinergología.



La Sinergología y su lectura de gestos

Sabemos que no existen posturas, gestos, ni expresiones faciales, que estén presentes en todos los individuos que mienten. Si hubiera comportamientos no verbales diferentes en sujetos mentirosos y sinceros, la detección del engaño sería algo muy sencillo. Es decir, no hay una nariz de Pinocho que delate a los mentirosos (DePaulo, Lindsay, Malone, Muhlenbruck, Charlton, & Cooper, 2003; Vrij, 2008). Además gestos y expresiones faciales tienen una vinculación débil con el engaño (DePaulo, Lindsay, Malone, Muhlenbruck, Charlton, & Cooper, 2003), vinculación que además está mediatizada por las variables situacionales.

Pues bien, alguien como Fhilippe Tourchet, que según el citado artículo (Denault, y otros, 2019), hasta la fecha tan solo ha publicado un artículo revisado por pares en una revista científica sin validar los significados asociados por los sinergólogos a diferentes gestos o la eficacia de la sinergología, ha constituido una gran red para ofertar cursos de capacitación “oficiales” para convertirse en sinergólogos (de unas 200 horas y al “módico” precio de 6000$). Entre dichos países están Bélgica, Francia, Canadá, España, Suiza y los Países Bajos (citado por los autores del artículo y tomado de la página web oficial Institut Québécois de Synergologie). Según los firmantes del “manifiesto”, Turchet mantiene que sus métodos permiten detectar el 80% de las mentiras en la prueba llamada “culpable/inocente”. Sin embargo el uso de una serie de indicadores de comportamientos que ellos enseñan no tiene fundamento científico que lo abale ya que enfoque descuida el proceso de evaluación crítica por el que toda investigación científica debe pasar. El problema es que los significados que este enfoque ha dado a diversos gestos se han difundido ampliamente a través de internet y de una serie de libros sobre la temática de la comunicación no verbal.

A modo de ejemplo y según cita el mencionado “manifiesto” (traducido por el autor de este blog) el Colegio de Abogados de Quebec, puso a disposición dos cursos de capacitación en línea hasta el año 2015:

“…en el primer curso de capacitación (tomado por 1,929 miembros del Colegio de Abogados de Quebec; Lagacé, 2015), se les enseñó a los abogados que si una persona “aprieta sus labios, sostiene su mano derecha, cuenta el pasado mirando a la derecha, se rasca el cuello hacia la derecha y hace movimientos bajos y limitados "(Barreau du Québec, nda, nuestra traducción), indicaría mentir. En el segundo curso de capacitación realizado por 1,083 abogados, los conceptos presentados no tenían una base científica más sólida. Por ejemplo, "manos abiertas, palmas expuestas que se mueven libremente cuando la persona habla, y muñecas suaves indican una comunicación abierta donde no hay nada oculto"

Y es que los defensores de la Sinergología afirman haber formado a personal del Colegio de Abogados de Quebec, oficiales de policía y jueces de los tribunales de Quebec. Al menos en España, y hasta hace algún tiempo, se ofertaban estos cursos bajo el nombre de “Máster en Sinergología” y desde luego no se impartían bajo el paraguas de ninguna universidad española (ni tan siquiera como título propio).

El BAI o entrevista de análisis de comportamiento

BAI (Behavior Analysis Interview) es una parte del método Reid, diseñado por John E. Reid, para llevar a cabo una entrevista e interrogatorio. El método consta de 9 pasos y el BAI, según su autor, contribuye a determinar si el sujeto está diciendo la verdad sobre su participación en determinados hechos (robo, homicidio, etc.).

En un primer paso se realiza una entrevista al sospechoso sin acusarle de nada y prestando especial atención a su comportamiento no verbal cuando responde a las preguntas del investigador. La técnica BAI mantiene que existe una vinculación entre determinados comportamientos no verbales y el engaño o la veracidad. Entre los comportamientos que indicarían engaño, estarían (entre otros) el presentar una postura cerrada y retirada, una postura estática y congelada, una alineación no frontal o una inclinación constante hacia adelante. Entre los que indicarían veracidad, estarían una postura abierta y relajada, alineación frontal, postura dinámica o inclinarse de vez en cuando hacia adelante (Inbau, Reid, Buckeley, & Jayne, 2013).

En un segundo paso se haría uso de un interrogatorio coercitivo, tratando de obtener del sujeto una declaración incriminatoria y haciéndole saber el investigador que no tiene ninguna duda de su culpabilidad en la comisión del delito.

A continuación el investigador debe proporcionar una excusa de tipo moral que justifique la comisión del delito para que el sospechoso pueda “salvar la cara”. En otra fase el investigador debe interrumpir al sospechoso para asegurarse que éste se excuse a sí mismo (para evitar que fortalezca su nivel mental de defensa).

Posteriormente el investigador le hará una pregunta al sospechoso con dos alternativas de respuesta. Esa pregunta debe ser formulada de tal forma que ambas respuestas posibles le incriminen (ejemplo, ¿utilizó el dinero robado para comprarse el coche o para ayudar a su madre y que pudiera operarse?). De esta forma se obtendría una admisión inicial de culpabilidad.

Finalmente, el investigador solicitaría los detalles para proceder a obtener una declaración por escrito.

Los firmantes del manifiesto afirman que la investigación experimental no respalda la efectividad de BAI y que creer que el comportamiento de un sospechoso después de ciertas preguntas indica culpabilidad (ejemplo, cambios en la silla durante o inmediatamente después de una declaración significativa) tiene poca o ninguna base científica (Denault, y otros, 2019).

El programa SPOT y la seguridad aeroportuaria

Las inversiones en software de reconocimiento de emociones a través de la expresión facial han ido proliferando en los últimos años, dando como resultado sistemas muy similares con denominaciones distintas (Facet, Avatar, FaceSense, FaceReader, Affectiva, Automatic Face Recognition, etc). Casi todos ellos se basan en los trabajos de Ekman y Friesen (1978) que dieron como resultado la creación de un riguroso sistema de codificación facial denominado FACS (Facial Action Coding System); pero la mayoría de estos sistemas lo que facilitan es exclusivamente información referida a las 6 o 7  -denominadas por los defensores del modelo clásico- emociones básicas o primarias (Petisco, 2018).

Un programa diferente es SPOT (Screening of Passengers by Observation Techniques). Este programa está basado en las técnicas de espionaje y contraespionaje israelíes y principalmente consiste en infiltrar agentes entre los pasajeros con la finalidad de identificar amenazas para la seguridad de la aviación. Se basa en el monitoreo de la apariencia y otros canales no verbales de los pasajeros, mientras los “agentes observadores” se hacen sus amigos, o cuidan de sus maletas para sonsacarles información. En 2003 se puso a prueba de forma experimental en el aeropuerto de Boston. Según los autores del artículo, en 2010, sin haber validado su utilidad, se desplegaron a casi 3000 “oficiales de detección de conductas” en 161 de los 457 aeropuertos estadounidenses regulados por la TSA. Dichos agentes tuvieron que memorizar una lista de 94 indicadores para identificar potenciales terroristas. Entre dichos indicadores, se incluían: evitar el contacto ocular, mirar hacia abajo, usar una ropa inadecuada para la ubicación, tener la cara blanca debido a un afeitado de barba reciente, ser una persona corpulenta, etc.


En 2010, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de los Estados Unidos (GAO) pidió a la TSA que un grupo de expertos valorara las bases científicas de SPOT. En 2013 la GAO recomendó al Congreso de los EE.UU que consideraran la ausencia de evidencia científica sobre la efectividad de SPOT para la identificación de amenazas a la seguridad. En 2017, la GAO publicó un informe según el cual el 98% de las fuentes citadas por la TSA no eran relevantes para determinar la validez de SPOT (para profundizar en los detalles de dicho informe véase el artículo de Denault, y otros, 2019).

Trabajos citados

Denault, V., Pierrich, P., Jupe, L. M., St-Yves, M., Dunbar, N. E., Hartwig, M., y otros. (2019). The analysis of nonverbal communication: The dangers of pseudocience in security and justice contexts. Anuario de Psicología Jurídica .

DePaulo, B. M., Lindsay, J. J., Malone, B. E., Muhlenbruck, L., Charlton, K., & Cooper, H. (2003). Cues to Deception. Psychologycal Bulletin , 129 (1), 74-118.

Ekman, P., & Friesen, W. (1978). Facial Action Coding System: A Technique for the Measurement of Facial Movement. Palo Alto: Consulting Psychologists Press.

Inbau, F. E., Reid, J. E., Buckeley, J. P., & Jayne, B. C. (2013). Criminal interrogation and confessions. Sudbury, MA: Jones and Bartlett Publisher.

Petisco, J. M. (2018). Competencia en comportamiento no verbal en la detección de amenazas. Cuadernos de la Guardia Civil. Revista de Seguridad Pública (57), 88-107.

Vrij, A. (2008). Detecting lies and deceit. Pitfalls and opportunities (Second edition). Southern Gate, Chichester: Wiley.