Alan
J. Fridlund, es un psicólogo social y clínico interesado en la etología humana
(especialmente en lo concerniente a comunicación no verbal), la neuroética, la
psicopatología y la sexología. Ganó el Premio Distinguished Early Career
Contribution de la Society for Psychophysiological Research y fue miembro de la
Facultad de Psicopatología Experimental de la Universidad de Pensilvania. Es autor de Human Facial
Expression: An Evolutionary View (Academic Press, 1994).
Para Fridlund existen dos
perspectivas diferentes sobre la vinculación del rostro humano y la emoción:
una que denomina "clásica" y otra "ecológico- conductual".
Según la perspectiva clásica, las
expresiones faciales tienen una base innata, son fijas y establecen una
relación necesaria y suficiente con las emociones. Sin embargo, la perspectiva ecológico-conductual mantiene
que las expresiones son pautas fijas de acción que no denotan emociones, sino
que sirven para establecer comunicación e interacción social.
Fridlund
asume que existe cierta asociación entre rostro y emoción, pero plantea el
interrogante de cuál es la naturaleza
de esa asociación y qué papel representa la cultura
en dicha asociación. Para él las conductas faciales de exhibición pueden ser
entendidas sin recurrir a la emoción y los rostros pueden expresar motivos y contextos en lugar de emociones. En definitiva plantea que “las conductas
faciales de exhibición emocional son manifestaciones de la intencionalidad
social” (Fridlund, 1994, pág. 212). Para la Ecología
de la conducta, los rostros exhiban motivaciones sociales, que únicamente
son comprensibles para el contexto en
el que surge la motivación (pág. 314).
La
teoría de la universalidad de las emociones primarias se ha mantenido como
cierta durante muchos años, pero la obra de Fridlund (1994), así como diversos
estudios, como los realizados por Russell o por Crivelli y Fernández-Dols, han mostrado
que esto no es así. En concreto, en el estudio realizado en 2011 por Carlos
Crivelli y José-Miguel Fernández-Dols, con personas de las Islas Trobiand
(Papúa Guinea), concluyeron que solo en el caso de la felicidad (sonrisa) había universalidad, pero en el
resto de emociones hubo un cruce entre el gesto y la emoción. Para
dichos autores las emociones no provocan reacciones fisiológicas naturales,
sino que las interpretaciones pueden variar de una cultura a otra.
Línea de investigación
actual
Sus
intereses de investigación actualmente se centran en cómo las expresiones
faciales afectan la interacción social, incluida la interacción con otras
personas implícitas (inanimadas y / o no humanas) y otras imaginarias.
Sus publicaciones más relevantes
ü Gleitman, H., Fridlund, AJ, y Reisberg, D. (2003). Psicología (6ª
Ed.). Nueva York: Norton.
ü Fridlund, AJ
(1994). La expresión facial humana: una visión evolutiva. San
Diego, CA: Prensa académica.
ü Fridlund, AJ
(2002). La vista de ecología del comportamiento de la sonrisa y otras
expresiones faciales. En M. Abel (Ed.), Una reflexión empírica
sobre la sonrisa . Nueva York: Edwin Mellen Press.
ü Fridlund, AJ, y MacDonald, M. (1998). Enfoques de Goldie: un estudio de campo de
la respuesta humana a la adolescencia canina. Anthrozoös , 11 ,
95-100.
ü Fridlund, AJ
(1997). La nueva etología de las expresiones faciales humanas. En JA
Russell y J. Fernandez-Dols (Eds.), La psicología de la expresión
facial(pp. 103-129). Cambridge: Cambridge University Press.
ü
Fridlund, AJ, y
Duchaine, B. (1996). "Expresiones faciales de la emoción" y el
delirio del yo hermético. En R. Harré y WG
Parrott, The emotions (pp. 259-284). Cambridge: Cambridge
University Press.
ü Fridlund, AJ
(1992). El antidarwinismo de Darwin y la expresión de las emociones en el
hombre y los animales. En KT Strongman (Ed.), Revisión
Internacional de la Emoción (Vol. 2) (Pp. 117-137). Nueva York:
Wiley.
ü Fridlund, AJ
(1991). La sociabilidad de las sonrisas solitarias: efectos de una
audiencia implícita. Revista de Personalidad y Psicología Social , 60 ,
229-240.
ü Fridlund, AJ, y Loftis, JM (1990). Relaciones entre las cosquillas y la risa
humorística: apoyo preliminar a la hipótesis de Darwin-Hecker. Biological
Psychology, 30 , 141-150.