Steve Jobs, empresario y magnate de los negocios relacionados
con la informática, cofundador y presidente ejecutivo de Apple Inc., fue un
innovador y carismático personaje que invertía mucho tiempo en preparar y ensayar
sus presentaciones. Sabía de la importancia de conectar con la audiencia para
luego transmitir su visión y convencer. Elaboraba sus presentaciones con una
puesta en escena entretenida, inspiradora
y a la vez informativa para la audiencia.
- Emplea la sorpresa al inicio de su discurso, con alguna imagen o frase llamativa o con ambas.
- Comienza en tono de humor y de esta forma consigue emociones positivas por parte de la audiencia. Así el auditorio conecta inmediatamente con él.
- No improvisa. Todo lo tiene ensayado a la perfección y su exposición fluye con naturalidad.
- No permanece detrás de un atril (evita las barreras), sino que se mueve con naturalidad por todo el escenario y siempre a la vista de todo el auditorio.
- Hace
paradas estratégicas, pero en puntos desde los que la audiencia le
puede ver y oir.
- Utiliza un lenguaje directo empleando palabras sencillas.
- Hace mucho uso de los ilustradores (gestos con las manos que adornan el mensaje) y constantemente hace gestos mostrando las palmas de las manos (trata de transmitir sinceridad y credibilidad).
- Mantiene
un contacto ocular permanente con el auditorio.
- Transmite su mensaje con pasión.
- Sus presentaciones no consisten en densos textos, sino que empleando una simple imagen, o unas mínimas palabras, va hilando su discurso.
-
En su discurso se pueden apreciar los 3 apartados de toda obra
de teatro (introducción, nudo y desenlace), llegando en ocasiones a presentar
un problema con un enemigo y un héroe que tendrá la solución del mismo (lo que
se asemeja más a un guión de película).
- Despierta expectación y mantiene la intriga a lo largo de su discurso y va planteando interrogantes a los que va respondiendo con posterioridad.
- Sus argumentos son claros y precisos, y hace uso de la comparación con mucha frecuencia.
- Lanza interrogantes a la audiencia para implicarles en el problema.
- Nunca mira a la pantalla para ver qué imagen o palabra aparece en ese momento (lo tiene todo calculado).
- Los mensajes clave los enfatiza jugando con la paralingüística (volumen de voz, pausas, etc.)
- Utiliza la empatía y se pone en el lado del auditorio para contra-argumentar y posteriormente razonar por qué su opción es la buena.
- Acompaña su discurso con imágenes claras que muestran de manera didáctica lo que argumenta.
- Sentencia
lo que dice bajando el tono de voz y hablando más pausadamente, para al final
ser rotundo con el mensaje que quería transmitir.
- Finaliza su discurso con un cierre y agradeciendo la asistencia al auditorio.
Las
principales claves de Steve Jobs para influir, convencer
y vender, cuando exponía ante un auditorio, pueden
apreciarse a través de aspectos no verbales de sus presentaciones. Así
observamos que:
- Emplea la sorpresa al inicio de su discurso, con alguna imagen o frase llamativa o con ambas.
- Comienza en tono de humor y de esta forma consigue emociones positivas por parte de la audiencia. Así el auditorio conecta inmediatamente con él.
- No improvisa. Todo lo tiene ensayado a la perfección y su exposición fluye con naturalidad.
- No permanece detrás de un atril (evita las barreras), sino que se mueve con naturalidad por todo el escenario y siempre a la vista de todo el auditorio.
- Utiliza un lenguaje directo empleando palabras sencillas.
- Hace mucho uso de los ilustradores (gestos con las manos que adornan el mensaje) y constantemente hace gestos mostrando las palmas de las manos (trata de transmitir sinceridad y credibilidad).
- Transmite su mensaje con pasión.
- Sus presentaciones no consisten en densos textos, sino que empleando una simple imagen, o unas mínimas palabras, va hilando su discurso.
- Despierta expectación y mantiene la intriga a lo largo de su discurso y va planteando interrogantes a los que va respondiendo con posterioridad.
- Sus argumentos son claros y precisos, y hace uso de la comparación con mucha frecuencia.
- Lanza interrogantes a la audiencia para implicarles en el problema.
- Nunca mira a la pantalla para ver qué imagen o palabra aparece en ese momento (lo tiene todo calculado).
- Los mensajes clave los enfatiza jugando con la paralingüística (volumen de voz, pausas, etc.)
- Utiliza la empatía y se pone en el lado del auditorio para contra-argumentar y posteriormente razonar por qué su opción es la buena.
- Acompaña su discurso con imágenes claras que muestran de manera didáctica lo que argumenta.
- Finaliza su discurso con un cierre y agradeciendo la asistencia al auditorio.